31.3.12

Un capricho brillante


Hace unas semanas compré unos cristales swaroski sin tener todavía idea de qué iba a hacer con ellos, lo dicho, un capricho y éste es el uso que hice de algunos de ellos: unos pendientes que brillan casi con luz propia.  En realidad hice ya dos modelos de pendientes distintos, los que os traigo hoy están montados sobre una base plateada con cierre catalán también en plateado. En la parte baja cuelga una lágrima transparente que proyecta luces de muchos colores y, en el centro, mi parte preferida unos cristales negros en forma de mariposita que le dan un toque muy romántico. Lo que me da algo de pena es que en la foto no se puedan apreciar bien los colores del cristal.










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